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Descubren biomarcadores sanguíneos que anticipan la diabetes tipo 2 hasta siete años antes del diagnóstico

Imagen: IISPV-Tarragona
IISPV | miércoles, 2 de julio de 2025

Los niveles de butirato e isobutirato, ácidos grasos de cadena corta producidos por la microbiota intestinal, se asocian con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, según un estudio liderado por el IISPV y el Hospital de Mar

Un equipo de investigación liderado por científicos del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV), el Instituto de Investigación del Hospital de Mar y el área de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas del CIBER (CIBERDEM), ha identificado dos compuestos presentes en la sangre —el butirato y el isobutirato— que podrían actuar como predictores precoces del desarrollo de la diabetes tipo 2 en personas aparentemente sanas. El trabajo, publicado en la revista científica BMC Medicine, se basa en el análisis longitudinal de más de 2.400 participantes del proyecto estatal [email protected] a lo largo de siete años.

Estos compuestos son ácidos grasos de cadena corta (SCFA, por sus siglas en inglés) producidos por la fermentación de fibra dietética al intestino. Este estudio proporciona nuevas evidencias sobre la asociación entre los SCFA y el riesgo de desarrollar la diabetes tipo 2”, explica Joan Vendrell, coordinador clínico del grupo de investigación del CIBERDEM en el IISPV. “Curiosamente, niveles elevados de butirato e isobutirato a comienzos del estudio se asociaron con una mayor probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2, incluso después de ajustar por factores de riesgo clásicos como la obesidad, la hipertensión arterial o los antecedentes familiares”, añade Gemma Llauradó, también investigadora del estudio, adjunta del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital de Mar, investigadora de su instituto de investigación. 

El impacto de la alimentación en la microbiota intestinal

El estudio también incluyó el análisis de los patrones dietéticos de los participantes mediante un cuestionario de frecuencia de alimentos. “Se observó que seguir una dieta mediterránea o consumir alimentos ricos en fibra se asocia con niveles más altos de SCFA. Aun así, estos hábitos no demostraron, por sí solos, capacidad predictiva suficiente sobre el desarrollo de la diabetes”, explica la investigadora Sonia Fernández-Veledo, responsable del grupo de investigación del CIBERDEM en el IISPV.

El equipo de investigación subraya que una dieta rica en fibra continúa siendo fundamental para preservar el equilibrio de la microbiota intestinal, un factor clave en la regulación metabólica y la respuesta inflamatoria. En este sentido, el trabajo apunta que los SCFA podrían actuar como moléculas señalizadores con un papel determinante en estos procesos fisiológicos.

Hacia una prevención más personalizada 

Este descubrimiento abre la puerta a nuevas estrategias de prevención más eficientes y personalizadas, basadas en el análisis del perfil metabólico y microbiótico individual. Los y las autores/as del estudio reclaman profundizar en la investigación para entender mejor la interacción entre estos metabolitos y el organismo, y como pueden ser incorporados en protocolos clínicos para detectar de manera precoz el riesgo de diabetes tipo 2.

 

Artículo de referencia

Llauradó G, Cedó L, Climent E, Badia J, Rojo-Martínez G, Flores-Le Roux J, Yanes O, Vinaixa M, Granado-Casas M, Mauricio D, Fernández-Veledo S, Vendrell J. Circulating short-chain fatty acids and Mediterranean food patterns. A potential role for the prediction of type 2 diabetes risk: The [email protected] Study. BMC Med. 2025 Jun 6;23(1):337. doi: 10.1186/s12916-025-04186-9.

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