La secuenciación completa del exoma ha permitido diagnosticar a un paciente con el síndrome FOXP1, una enfermedad ultra rara caracterizada por rasgos autistas y dificultades en el lenguaje. Hay una veintena de pacientes de esta enfermedad descritos en todo el mundo, por lo que cada nuevo caso ayuda a delinearla mejor. Además, disponer de un diagnóstico molecular firme es esencial porque abre las puertas hacia un mejor tratamiento y seguimiento clínico del paciente, permite a los padres acceder a diagnóstico prenatal, y ayuda a las familias a conectar entre ellas para compartir experiencias e información.
Este estudio ha sido realizado por un equipo científico liderado por Daniel Grinberg y Susana Balcells, de la U720 CIBERER en la Universidad de Barcelona y el Institut de Recerca Sant Joan de Déu. La primera firmante del artículo es Roser Urreizti, contrada CIBERER en el mismo grupo de investigación. La colaboración de los afectados con los investigadores ha permitido encontrar la causa de la enfermedad en 10 pacientes originalmente diagnosticados con el síndrome de Opitz C.
Los autores de esta investigación, publicada en Scientific Reports, han analizado el exoma de un hombre italiano de 30 años que originalmente tenía un diagnóstico tentativo como afectado del síndrome de Opitz C, otra enfermedad ultra rara que causa graves discapacidades en los afectados, aunque no se había encontrado ni el gen ni la mutación responsable de su patología hasta el momento. Mediante la secuenciación completa del exoma, los investigadores encontraron una mutación de novo —presente en el hijo pero no en los progenitores— en el gen FOXP1. Este paciente comparte muchos rasgos con el resto de los pacientes del síndrome de FOXP1, si bien, como en todas las patologías, cada persona es distinta. Los afectados por este síndrome ultra raro identificado en 2010 tienen en común las dificultades del comportamiento (dentro del espectro autista) y del lenguaje, muy marcadas en este paciente.
"Estamos muy contentos de haber podido dar respuesta a esta familia, que llevaba muchos años esperando a tener una idea clara de lo que le pasaba a su hijo. Disponer de un diagnóstico molecular firme permite a las familias conectar y compartir experiencias e información a través de redes sociales como Facebook o portales especializados como RareConect o Diseasemap, lo que es de gran valor para ellas", subrayan Roser Urreizti, Daniel Grinberg y Susana Balcells.
Esta investigación forma parte del proyecto de búsqueda del gen responsable de la enfermedad en niños con diagnóstico inicial de Opitz C que ha sido financiado en parte gracias al crowdfunding en la plataforma Precipita, el programa “300 exomas para elucidar enfermedades raras” del Centro Nacional de Análisis Genómico (CNAG) y los fondos de la tarjeta solidaria de CatalunyaCaixa conseguidos con el apoyo de la Associació Síndrome Opitz C. Este proyecto ya ha conseguido identificar la causa de la enfermedad en 10 de las 11 familias estudiadas.
En esta investigación, han colaborado Sarah Damanti (Universidad de Milán), Raúl Tonda (CNAG-Centre de Regulació Genòmica), John M. Opitz (Universidad de Utah) y Giovanni Neri (Universidad Católica del Sagrado Corazón de Italia).
A De Novo FOXP1 Truncating Mutation in a Patient Originally Diagnosed as C Syndrome. Roser Urreizti, Sarah Damanti, Carla Esteve, Héctor Franco-Valls, Laura Castilla-Vallmanya, Raul Tonda, Bru Cormand, Lluïsa Vilageliu, John M. Opitz, Giovanni Neri, Daniel Grinberg & Susana Balcells. Scientific Reports. DOI: 10.1038/s41598-017-19109-9