Coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Diabetes, el Congreso de los Diputados ha abierto sus puertas a la Sociedad Española de Diabetes (SED), su fundación (FSED), la Federación Española de Diabetes (FEDE) y al CIBERDEM. En un acto institucional y formativo dirigido a los parlamentarios, se han puesto en evidencia los principales retos, avances y esperanzas que existen en relación con esta enfermedad metabólica que afecta a millones de personas en España y que ha incrementado notablemente su incidencia en los últimos años.
Impacto social y familiar
Anna Novials, presidenta de la SED y jefa de grupo del CIBERDEM en el IDIBAPS, ha sido la encargada de poner de relieve el enorme impacto social de la diabetes, solicitando “ayuda a los políticos para fomentar la concienciación ciudadana sobre la importancia de la diabetes, así como para iniciar campañas divulgativas y de sensibilización en este campo, similares a las realizadas con el tabaquismo”; además, les ha invitado a “asumir los avances que van llegando” y apostar por la investigación, y es que “para curar la diabetes es esencial la investigación: si no avanzamos en este campo, no podremos tener esperanzas en una próxima curación de la diabetes”.
Atendiendo al lema escogido para este año, centrado en la familia, en este acto se ha dado un protagonismo particular a los pacientes y a su entorno más cercano. “La familia es el pilar fundamental de las personas con diabetes, jugando un papel esencial en la detección de la enfermedad y para educar en buenos hábitos de vida”, ha indicado la Dra. Novials.Según ha resaltado, “la familia educa, gestiona, cuidada…pero necesita un gran soporte para atender a los niños y adultos con diabetes; para ayudar a estas familias, hay que darles los fármacos más adecuados, los mejores médicos, las nuevas tecnologías (con el avance que supone la financiación de los nuevos métodos de monitorización de la glucosa), formación y educación diabetológica, apoyo moral y psicológico”.
Como testimonio personal sobre las repercusiones familiares que tiene esta enfermedad, se ha contado en este foro con la experiencia de la familia Vizoso-López, que ha expuesto la situación vivida con Clara, niña de 6 años recientemente diagnosticada de diabetes tipo 1. Como resumió su madre, “al impacto inicial que ha supuesto este diagnóstico ha seguido un proceso de conocimiento y asunción de la enfermedad, normalizándola”. A ello ha contribuido, como informó su padre, “la posibilidad de disponer de un sistema de monitorización continua de glucosa que, incluso, nos permite cuidarla de forma remota; además, evita sufrimiento a nuestra hija. Para nosotros nos ha facilitado mucho el control de la enfermedad y poder seguir con nuestra vida social y laboral: ha sido una verdadera revolución”.
Por su parte, Andoni Lorenzo, presidente de la FEDE, que congrega a 160 asociaciones de pacientes, ha subrayado el trascendental papel que está jugando el asociacionismo en España para ayudar a las personas con diabetes y a sus familiares, “ya que tienen muchas necesidades por cubrir”. Entre sus labores, FEDE “se encarga de informar y acompañar en el día a día a los afectados, así como representarlos y defender sus derechos ante la Administración”.
La apuesta por la investigación
Las principales aportaciones sobre la situación actual de la investigación básica y clínica en el ámbito de la diabetes las ha realizado en este foro Eduard Montanya, director científico del CIBERDEM, quien ha insistido en la idea que “la inversión en investigación es imprescindible para encontrar una cura para la diabetes”. A su juicio, resultan especialmente prometedores los estudios que se están llevando a cabo en el ámbito de “la medicina regenerativa, la terapia celular y la terapia génica”.
El CIBERDEM lidera la investigación de la diabetes en España, siendo el área temática del consorcio CIBER del Instituto de Salud Carlos III dedicada a la diabetes y enfermedades metabólicas asociadas. Establecido en 2008, CIBERDEM cuenta actualmente con 31 grupos de investigación, así como con la colaboración de 21 Instituciones y 361 investigadores. Su misión, como señaló el Dr. Montanya, es “promover y mejorar la salud y la calidad de vida de las personas con diabetes a través de la investigación e innovación, así como trasladar los resultados a la práctica clínica y a las políticas de prevención y promoción de la salud”.
CIBERDEM dispone actualmente de tres ambiciosos programas sobre: 1) epidemiología, genética y epigenética de la diabetes mellitus, y complicaciones crónicas y comorbilidades; 2) determinantes moleculares y celulares de la función, lesión y protección de los islotes pancreáticos, la medicina regenerativa y las terapias avanzadas; 3) mecanismos celulares y moleculares implicados en el desarrollo y la progresión de la diabetes tipo 2 e identificación de nuevas dianas terapéuticas.
Como ejemplo del avance que se está registrando en este ámbito, el Dr. Montanya ha destacado el potencial que se deriva de la reciente identificación de la proteína mitofusina 2 (Mfn2) como nueva diana para el tratamiento de diabetes y otras enfermedades metabólicas (resistencia insulina, obesidad, infarto cerebral yatrofia muscular).
Pero la principal esperanza en el ámbito de la diabetes no procede de las promesas de curación, sino de las evidencias que confirman los beneficios de sencillas y baratas medidas preventivas. Y es que, como ha resaltado Noemí González Pérez de Villar, secretaria de la Fundación SED, “con el apoyo de la familia, se puede prevenir la diabetes”, insistiendo en la idea de que “la prevención es mejor que la curación”.
A pesar de que España se encuentra actualmente a la cabeza de Europa en obesidad infantil, hay margen para la esperanza. “La diabetes tipo 2 se puede prevenir y, para ello, no son necesarios los fármacos: solo con medidas dietéticas básicas y la práctica regular de ejercicio se pueden prevenir hasta el 80% de los casos de diabetes tipo 2”.
Los ‘efectos’ conocidos (y no tanto) de la diabetes
En España el estudio [email protected], impulsado por CIBERDEM y realizado en población adulta, demostró que el 8.5% de la población está diagnosticada de diabetes. Casi un 6%, la padece y no lo sabe, un 12 % tienen un diagnostico de pre-diabetes. En definitiva, según ha comentado Eduard Montanya, “más de un 25% de la población española padece algún trastorno del metabolismo de la glucosa”. Datos de seguimiento del mismo estudio demuestran que cerca de 400.000 personas desarrollan diabetes cada año.La cifra de incidencia de la enfermedad en la población adulta en 11,58 casos por 1.000 personas-año, lo que representa unos 386.003 nuevos casos cada año. El retraso en descubrir la enfermedad implica que cuando se diagnostica un 50% de las personas pueden presentar ya alguna complicación crónica derivada de la misma.
Se estima que el coste directo total anual es de 5.809 millones de euros (8,2% del gasto sanitario total, y podría ascender al 12.5% si se considera el infradiagnóstico de la diabetes). El coste anual por paciente diabético es de 1.770 €.
Según datos aportados por Eduard Montanya, la diabetes resta, de media, seis años de vida y, unida a un episodio de infarto, reduce la esperanza de vida en 12 años. Y es que las implicaciones de esta enfermedad son especialmente frecuentes y graves, sobre todo debido a sus complicaciones vasculares.
A nivel renal, se estima que aproximadamente el 50% de las personas con diabetes tienen también insuficiencia renal crónica y un tercio de los pacientes que requieren diálisis en todo el mundo tienen diabetes. Pero la diabetes también afecta considerablemente a la vista: hasta un tercio de las personas con diabetes tienen retinopatía, y es la principal causa de ceguera adquirida. Incluso, en el sistema nervioso causa grandes trastornos: cerca de un 50% de las personas con diabetes tienen polineuropatía y es 15 veces más probable que tengan una amputación. A nivel cerebral, se sabe que la diabetes aumenta 4 veces el riesgo de infarto cerebral. Y también influye negativamente en la circulación periférica, siendo una de las primeras causas de amputación no debida a traumatismo. Pero, sin duda, su mayor impacto se evidencia en la esfera cardiovascular: aproximadamente dos tercios de las muertes en la población con diabetes son de origen cardiovascular, las personas con diabetes tienen 2–6 veces más riesgo de muerte por episodios cardiovasculares y 2.5 veces más riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca.
El Congreso de los Diputados se "tiñó" de azul por el Día Mundial de la Diabetes 2018